XXI Carrera Popular de Carral

Los "mártires" de Carral

Al final se cumplieron los pronósticos y el domingo amaneció con una lluvia incesante, pero afortunadamente sin viento. Junto a Miguel y Carlos Paino llegué a la capital del pan a bordo del autobús del "Patukos Tim Ranin", un poco asustados viendo la que estaba cayendo y dado el perfil de la carrera: subidas y bajadas empinadas y constantes. Tras recoger el chip (curioso, esta vez ni en la zapatilla ni en el dorsal: con un imperdible en la camiseta. Es práctico) y el dorsal nos fuimos a tomar un café, porque lo de calentar era imposible. Después del café y de cambiarnos como pudimos en la puerta de la Casa da Cultura (donde charlamos un ratillo con la gran Isabel Brea, que crak!), nos acercamos a la salida, donde pudimos disfrutar de parte de las carreras de categorías inferiores, en las que había (lógicamente viendo el tiempo) una baja participación. Como siempre en la salida nos colocamos al final del pelotón, que integraban unos ciento y pocos corredores. Suena el silbato inicial (si,si, como en un partido de "futebol"), y al cabo de apenas 50 metros nos asalta la primera cuesta. Son unos 500 m. (aunque a mi me parecieron más), duros. La gente sale escopeteada. Ya irán cayendo, pienso. Dejo ir a Carlos (estás en otro nivel!) y Miguel me deja ir a mi (en un par de meses me acompañas). Después de la cuesta inicial, las subidas y bajadas se suceden. Me encuentro con un pelotón que lleva un ritmo cómodo y me uno a ellos. Comienza la subida de Cabrois (nombre muy apropiado): un kilómetro, durísimo. El recorrido está anegado: no es que haya charcos, sino que todo es un charco. Hay ramas y hojas en la calzada (peligro de resbalar) y hasta torrentes que cruzan la carretera. Una chica del Rialto (con la que ya coincidí unos kms. en Arteixo y que sale en la foto de La Voz que está colgada en la entrada del blog de esa carrera) me marca el ritmo. Aunque hago la goma un par de veces, corono la subida con ella. En este momento la lluvia es tan fuerte que casi me saltan las lentillas (literal). Miro el crono como puedo y me doy cuenta que llevo un ritmo aproximado de 5:40 el km!!!: lejos quedan mis previsiones de acabar en 45 o 46´ (lo que supondría 5:10 o 5:15 el km.). Empieza la bajada y, aunque intento tomarla con calma, las piernas van solas. El primer km. de bajada lo hago en 4´ pelados. Cojo un nuevo grupo, y con él afronto la ultima subida (A Breixa). Son sólo 300 m., pero el desnivel supera ampliamente el 10%. Como me dice un compañero: "Esto es un infierno!". Al llegar arriba, sólo queda un repechito de 50 m. y el resto una baja empinada hasta Carral. Me siento con fuerzas e incluso "semi-sprinto" en el Campo da Feira. Al final: 43:46 por mi crono (Tiempo oficial: 43:53). 5:02 el km!!!! Puesto 102º de 136 corredores que finalizaron la prueba. Los ultimos 3 km. los he hecho el kilómetro en 4 minutos bajos a pesar de la subidita. Increíble!

En cuanto al resto del equipo Patuko, destacar la gran evolución de Miguel, que marcó un crono oficial de 49:56 (Pto.: 130º). Mención aparte merece Carlos, con un escalofriante 38:00 (Puesto:51º, 25º en su categoría)

Clasificaciones: http://www.correrengalicia.es/resultados/2009/11/carral_09_abs.pdf

Al llegar, la organización tenía dispuesto todo lo que un corredor popular puede soñar en una carrera gratuita como ésta: camiseta, agua, isotónicas, nestea, fruta, fruta y más fruta. Y aún encima, agua caliente en las duchas. Vaya lujo! El año que viene, si puedo, repito seguro (espero que con mejor tiempo). Un 10 para la Asociación Xuvenil Mil e Pico!!!

El día después ya fue otra historia. Aún hoy ando renqueante, hasta el punto de no haber salido a entrenar todavía desde el domingo. Tengo que ponerme las pilas si quiero ir a la media de Pontevedra dentro de un par de semanas, mi próxima parada.

A propósito, ya tenemos fecha para la II Media Maratón de A Coruña. Será el próximo 9 de Mayo. A ver si hacemos pleno Patukil!!!