miércoles, 17 de febrero de 2010

El diagnóstico

Por fin, hoy he acudido al trauma. Sin pedir prueba alguna (si no le hace falta, mejor, que tampoco es plan de chupar radiaciones alegremente) me ha diagnosticado en menos de 5 minutos la lesión que me esperaba: rodilla del corredor, también es conocida como rodilla del trotador, runner’s knee, síndrome de la cintilla iliotibial, sindrome de fricción de la cintilla iliotibial, síndrome de Maissiat o sindrome del limpiaparabrisas. Vamos, que nombres tiene un lotazo (alguien conoce alguno más?).

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Esta patología, se origina al rozar la cintilla o banda iliotibial con el borde del cóndilo externo. La flexión repetida de la rodilla, provoca microlesiones de las fibras de colágeno.
El próximo lunes tengo cita con la Rehabilitadora, para que me dé, en principio, la tabla de ejercicios que debo realizar (no creo que disten mucho de los que vengo realizando, pero bueno) para, según siempre el doctor, estar recuperado en 2 o 3 meses. Yo no soy tan optimista, pero él es el experto.
El dolor en mi vida cotidiana ha vuelto a desaparecer, aunque sigo notando mucha presión en toda la rodilla (e hijuelas!). Ha llegado el momento de hacer el estudio de pisada y aplicarse con los ejercicios.
Mientras sigo con mis paseos en bici, cada día un poco más largos (ayer 30 km.). Ni siquiera en las cuestas noto más molestia que la habitual que tengo al andar o estar sentado. Además, al acabar suelo quedar con la zona relajada y sin ninguna presión.
Salud y kilómetros, vosotros que podéis...