Llevaba días posponiendo esta entrada, en parte por falta de tiempo y en parte por falta de ánimo. Me explico:
El martes de la semana pasada, tras dar un paseito con la bici el sábado con muy buenas sensaciones, me calcé las zapas (qué sensación!) y me decidí a trotar un poco por el Parque de Acea da Ma, el conocido como Parque de los Patos. Tras 10 minutos trotando sin molestias, comencé a notar cargada la zona externa de la rodilla. Cuando no llevaba aún 15 minutos corriendo, decidí parar, al darme cuenta que la molestia se hacía cada vez mayor y pronto se convertiría en dolor. Mientras estiraba (concienzudamente) pensaba en que era algo normal sentir esas molestias, que desaparecieron en mi vuelta a casa. Después, "Traummel", "Calmatel", alcohol de romero y frío.
Lo malo llegó al día siguiente. Nada más levantarme noté dolor en la maldita rodilla, ante cualquier movimiento de la articulación. Y lo peor es que la rodilla izquierda se empezó a celar y me comenzó a doler en los mismos puntos que la derecha. Desde ese día tengo molestias, comparables a las del principio de la lesión (tras la media de Pontevedra), lo que me ha dejado desmoralizado durante unos cuantos días. Conclusión: han sido dos meses perdidos.
Glóbulos rojos preocupados por el estado de mis rodillas
Poco a poco he ido relativizando la cosa (¿recordais aquel cuento de la infancia en el que un vagabundo desgraciado tiraba trozos de hojas al suelo, que eran recogidas por otro vagabundo más desgraciado que él?¿Era algo así, verdad?) y asumiendo mi situación actual. Tengo claro que, en el mejor de los casos, me esperan muchos, muchos meses sin correr. Prefiero no pensar en todas esas carreras que me apetecía repetir y que deberán quedar, si es posible, para otro año y concentrar todo mi esfuerzo en poder volver a correr, sea tarde o temprano. Por el momento, lo único que puedo hacer es esperar a encontrarme mejor para hacer el estudio de pisada y a visitar al trauma dentro de un mes.
Mientras tanto, sigo diariamente con los estiramientos y los ejercicios de potencialización del cuádriceps, visito a la fisio una vez a la semana y salgo de vez en cuando a dar un paseo con la bici. La verdad es que en bici no noto molestia alguna, ni durante ni después. Eso sí, sin pasarme de kilómetros (15/20 a lo sumo), con desarrollos cortos, evitando las cuestas y siempre sentado en el sillín, que he subido al máximo a fin de evitar un flexión excesiva de las rodillas. No sé si andar en bici facilitará la recuperación de la lesión, pero psicológicamente es una ayuda muy importante.
Albergo muchas esperanzas en que el estudio de pisada descubra algún tipo de desquilibrio que sea el causante principal de la lesión. Creo que ese debe ser el punto de partida de la recuperación. Lo malo es que las molestias que tengo actualmente pueden desvirtuar el estudio. A esperar toca.
Otro punto que creo que será importante es el incremento de musculación del cuádriceps y aquí me asaltan nuchas dudas. No soy, para nada, amigo de los gimnasios. Es más, me agobian bastante. He pensado en hacerme con una gomas (de esas de Decathlon) y realizar los ejercicios de musculación con ellas. Si alguien las ha probado, a ver si me puede contar que tal a través de los comentarios.
Las rodillas (ya tengo que hablar en plural) han mejorado ligeramente en los últimos días, pero todavía no están como antes del "entrenamientus interruptus" de hace una semana. Tampoco quiero obsesionarme (más de lo que estoy, se entiende). Esta va a ser mi particular "carrera de fondo", una guerra en la que no me voy a dar por vencido a la primera batalla perdida. Al fin y al cabo, como decía mi abuela, "nunca choveu que non escampara".
Os seguiré informando. Mientras, a darle zapatilla por mi, que hay que compensar los kilómetros que no hago.
Salud y kilómetros, vosotros que podéis.